Bueno mientras tanto, akí os dejo un poema q escribí con 10 añitos (q pekeñaja) y una carta de amor q escribí con 16 años, para soportar un poco mejor la espera.
Espero q os guste.
Besitos.
NI QUERER NI PODER
Ni querer ni olvidar puedo
y el alma se me desgtroza
y a cada paso que intento
la piel se me desmorona.
Estar contigo no puedo,
y tampoco estar sin ti,
ya que sin tu sentir
mi vida llega a su fin.
Al parecer dos almas gemelas somos
que al son del viento se aman
y como en un gran fuego encendido
nos esconderemos entre las ramas.
Febrero de 1994
YO, TU SOLEDAD POR SIEMPRE JAMÁS
Era noche serena, acallada en toda regla, envuelta de colores y de rayos de luciérnagas. Allí, como ciervos iluminados estábamos tú y yo con nuestro amor alumbrando aquel cálido y tierno tejado desde el cual las estrellas nos miraban, mientras recogen dulces y hermosos destellos para que la luna nos alumbrara.
Al volver por el camino de la paz y del silencio se interrumpieron los suspiros, apagando los lamentos, se cerraron mis ojos y te perdí en un momento, cuando el viaje que nos llevaba se detuvo en seco haciendo temblar al mar, haciendo temblar al suelo, haciendo del pudor un amargo presentimiento, haciendo con tu vida amargos y tristes ejemplos de un amor que era eterno y que a corrompido el tiempo.
Dime entonces tú, regidor de las horas, maestro de las amapolas, tormento queh ace llorar a jóvenes y maduras, el que hace pasar el día dejando paso a la sombra, ¿por qué te has llevado tan dulce y logrado desvelo que acompañaba a mi alma en este cruel duelo entre dichas y sufrimientos?. Con un soplo del viento todo lo que quería, todo lo que poseía, todo aquello que auxilio a mi vida concedía, todo te llevaste dándome sólo tristeza como único amante.
Paisaje que yo admiraba, donde mi amado su amor me regalaba, donde toda la creación se recreaba jugando en nuestra imaginación mientras nos entregábamos al amor. Todo esto en un minuto se convirtió en un errante aliento de terror, en el que el sol, estrella que daba la llave a la mañana de su anhelado calor, que enternece y añora el calor de un ruiseñor, espejo de los sueños que el tiempo marchitó, dejando a la pobre luna sin su resplandor y a las estrellas doradas sumidas en el olvido de un vago y cruel castigo en sus vidas concedido, que con extremo recelo torvó su morada endulzada con miel de algodón, dejando un paisaje de aterradora desolación, convirtiéndolo en inédito infierno, solitario y maldito para el amor.
¡Ay! Todo aquello ha quedado tapado por un manto negro y de desaliento, con un frío que recorre los rincones de mi entumecido cuerpo, que perdió toda su sangre con penurias y tormentos.
Desde que esto sucedió, yo no he hecho otra cosa que llorarle al mismo Dios, sé que no hay ya esperanza para que vuelva conmigo aquella templanza que me regalaba aquel alba. Sé que todo está perdido porque sin ti todo queda sumido en un pozo sin fin, en una oscura amargura que se escapó de su tribuna para esconderse tras la sombra de una alondra que volaba en las alturas, que volaba en un vacío hecho de hilos del más puro lino, donde sólo se oyó un gemido de parte de un vil y encrucijado mendigo que cogiendo todo lo que a su paso ha visto, ha engullido un precioso tesoro compuesto por los espejos de un alado y fiel osezno que transporta en su regazo a un ángel caído del cielo.
Yo sé que este fragmento de mi triste pensamiento es ya cosa lejana, la cual quiero creer que desaparecerá mañana, pero por muchas ganas que tengo de que acabe este oscurecido sueño, no puedo dejarlo de recordar, ya que cada vez que mis ojos quiero cerrar vuelven a mis sentíos esos lejanos, pero cercanos quejíos que entre abejas de rocío y colmenas de serpientes con un rojo escogido, arrasan con todo aquello que fue mío en un tiempo, pensamiento que ahora en mi ataúd está interno, pues lo que vi irse aquel día conmigo no volverá, pero por mucho que intento todo aquello dejar pasar, mucho más lo hecho de menos, y es ese el justo momento en que las lágrimas empiezan a brotar como pequeños diamantes que a la luz quieren brillar, que aunque huya de mis destierros los que quiero dejar atrás, éstos siempre volverán, entonces es cuando más entiendo que te quería y que te quiero de verdad y no cabe ningún silecio, que lo contrario puede plasmar, que aunque tú duermas en tu lecho, tu aliento conmigo está, arropándome en las noches en las que el frío en mi cama quiere entrar, porque aunque mi paloma murió contigo, sigue vivo mi pesar y, por mucho que no digo, sigo esperándote como espíritu que al Reino de Dios quiere pasar, puesto que tu corazón y el mío siempre juntos caminarán y cogidos de la manos conseguirán todo cambiar de manera que, ni siquiera el diablo envuelto en agua, nuestra llama apagará, porque ni el abismo separa aquello que va más allá de un simple juego de niños que tonteando siempre van y, aunque tu cuerpo se encuentre perdido, tu cantar siempre el amanecer conservará y como, con cada nuevo día, me lo va a hacer llegar, yo tendré al menos la alegría de recuperarte una vez y otra más.
Que sepas que mi pensamiento estará corroido siempre por tu vivar, pero nunca maldecido por las sombras del llorar, ya que, como el proverbio chino quiere dejar velar, ya es hora de que empiece por mí misma a volar sobre ese cielo azul y verde sobre el que descansa tu mirar, y esto espero que sea hecho en el desierto de mi bello caminar, hasta que llegue el momento donde contigo me he de encontrar, así lo espero y así será, darlo todo esto por hecho porque esta es mi promesa de que a tu lado siempre querré estar.
Mayo de 2000
Espero demorarme lo menos posible con el capi, de nuevo lo siento.
Besos y gracias por estar pasaros por aquí.
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